Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, muy caro; rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús… (Mc 14, 3-9)

Jésus se trouvait à Béthanie, chez Simon le lépreux. Pendant qu'il était à table, une femme entra, avec un flacon d'albâtre contenant un parfum très pur et de grande valeur. Brisant le flacon, elle le versa sur la tête de Jésus... (Mc 14, 3-9)

9 de septiembre de 2009

Dios te necesita

La próxima vez que pienses que tú no eres digno de servir a Dios, acuérdate que…
Noé se emborrachó
Abraham era demasiado viejo
Isaac era un soñador
Jacob era un mentiroso
Lía era fea
José era un ingenuo
Moisés era tartamudo
Gedeón tenía miedo
Sansón llevaba el pelo largo y era un mujeriego
Rahab era una prostituta
Jeremías y Timoteo eran demasiado jóvenes
David tuvo una amante y se cargó al marido de ésta
Elías quiso suicidarse
Isaías predicó desnudo
Jonás se escapó de Dios
Noemí era viuda
Job se arruinó
Juan Bautista comía bichos
Pedro negó a Jesús
Los discípulos se quedaron dormidos mientras rezaban
Marta se inquietaba por todo
La samaritana estaba divorciada, y más de una vez
Zaqueo era demasiado bajito
Pablo era demasiado religioso
Timoteo tenía una úlcera
Y…
Lázaro estaba muerto.
¿Qué eres tú peor que todo esto?
¿Alguna otra excusa para no servir a Dios?

Este texto anónimo fue publicado por Fabian, en el blog La beauté du Seigneur.

No hay comentarios: