Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, muy caro; rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús… (Mc 14, 3-9)

Jésus se trouvait à Béthanie, chez Simon le lépreux. Pendant qu'il était à table, une femme entra, avec un flacon d'albâtre contenant un parfum très pur et de grande valeur. Brisant le flacon, elle le versa sur la tête de Jésus... (Mc 14, 3-9)

30 de octubre de 2009

Hubo un tiempo...

Hubo un tiempo en el que yo no existía, y Tú me creaste.
Yo no había orado, y Tú me hiciste.
Yo no había aún venido a la luz, y Tú me viste.
Yo no había aparecido, y Tú tuviste piedad de mí.
Yo no te había invocado, y Tú cuidaste de mí.
Yo no te había saludado, y Tú me miraste.
Yo no te había suplicado, y Tú me hiciste misericordia.
Yo no había articulado palabra, y Tú me escuchaste.
Yo no había suspirado y Tú inclinaste el oído.

Sabiendo todo lo que me iba a pasar ahora,
Tú no me has desdeñado.
Habiendo considerado con tus ojos previdentes
las faltas del pecador que yo soy,
Tú me formaste.
Y ahora yo, el que Tú creaste,
el que Tú salvaste,
el que ha sido el objeto de tanta solicitud,
¡que la herida del pecado, suscitado por el Acusador,
no me pierda para siempre !

Impedido, paralizado,
curvado como la mujer que sufría (cf Lc 13, 6-17)
mi alma infeliz no puede ponerse derecha.
Ella mira a tierra bajo el peso del pecado,
a causa de las duras ataduras del demonio…
Inclínate hacia mí, Tú, el solo Misericordioso,
inclínate hacia este pobre árbol pensante que ha caído.
Ahora que estoy marchito, hazme florecer
en belleza y esplendor,
según las palabras divinas del santo profeta (cf Ez 17, 22-24)…
Tú, el solo Protector,
dirige tu mirada sobre mí,
que soy fruto de tu Amor indecible,
y de mi nada Tú crearás en mí la luz misma.

Gregorio de Narek, Libro de las oraciones, 18

2 comentarios:

Mudejarillo dijo...

¡¡¡ Qué preciosidad de texto !!!

Manuel, hermano de la Communion Béthanie dijo...

Lo encontré de casualidad, y también me gusto muchisimo. Y en tanto que traductor (lo lei en francés), te agradezco mucho tu elogio!
Un abrazo!