Unas palabras a mi regreso para deciros que muchas gracias por vuestra oración en estas últimas semanas. Como el salmista puedo decir aquello de “el Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres”. En estos días siempre ha habido un gran espacio en mi oración por los lectores del “Frasco de Alabastro”.
¡Hasta mañana!
Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, muy caro; rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús… (Mc 14, 3-9)
Jésus se trouvait à Béthanie, chez Simon le lépreux. Pendant qu'il était à table, une femme entra, avec un flacon d'albâtre contenant un parfum très pur et de grande valeur. Brisant le flacon, elle le versa sur la tête de Jésus... (Mc 14, 3-9)
1 comentario:
Querido Manuel;
bienvenido; te hemos extrañado. Espero que todo haya ido bien y ¡ah! muchos nos hemos acordado estos días de ti. Siento no responder tu email pero se leyó atentamente.
Un fuerte abrazo
Víctor
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