Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, muy caro; rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús… (Mc 14, 3-9)

Jésus se trouvait à Béthanie, chez Simon le lépreux. Pendant qu'il était à table, une femme entra, avec un flacon d'albâtre contenant un parfum très pur et de grande valeur. Brisant le flacon, elle le versa sur la tête de Jésus... (Mc 14, 3-9)

25 de febrero de 2010

Una pausa...

Este tiempo de Cuaresma no suele coincidir con vacaciones. Además, la liturgia y los autores espirituales nos bombardean con diferentes consignas: haz esto, haz lo otro… Sin embargo puede que uno de los secretos de la Cuaresma sería el de saber parar un poco…

Detente, ¿a dónde corres? El cielo está en ti:
y buscar a Dios afuera
es siempre dejarle plantado.
El Reino de Dios está en nosotros.
Y si tú posees ya en esta tierra un Reino en ti,
¿porqué temer el caer en la pobreza?
No estoy fuera de Dios,
Dios no está fuera de mí:
yo soy su brillo y su luz, y El es mi vestidura.

Angelus Silesius (1624-1677)

1 comentario:

Víctor M. Fdez. dijo...

Pues tienes toda la razón... echo también en falta silencio, sosiego, encuentro personal...