Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, muy caro; rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús… (Mc 14, 3-9)

Jésus se trouvait à Béthanie, chez Simon le lépreux. Pendant qu'il était à table, une femme entra, avec un flacon d'albâtre contenant un parfum très pur et de grande valeur. Brisant le flacon, elle le versa sur la tête de Jésus... (Mc 14, 3-9)

24 de octubre de 2009

30 domingo del Tiempo Ordinario

Del evangelio según san Marcos (10, 46-52)

Llegan a Jericó. Y cuando salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!” Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Jesús se detuvo y dijo: “Llamadle.” Llaman al ciego, diciéndole: “¡Animo, levántate! Te llama.” Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús. Jesús dirigiéndose a él, le dijo: “¿Qué quieres que te haga?” El ciego le dijo: “¡Rabbuní, que vea!” Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado.” Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.


Me imagino a la perfección el barullo organizado por Bartimeo: él se pone a gritar y los seguidores de Jesús le conminan al silencio: ¿qué es esto de gritarle al Maestro? Ellos son buena gente, estoy convencido, pero como son “bien pensantes” están quizás un poco “cegados”. Todo como hoy en día, cuando otros seguidores del Maestro nos dicen a los lgbt de callarnos, de no gritar, de no reclamarnos de Cristo…

Creo que no sólo Bartimeo recuperó la vista ese día. Creo también que al contacto con el Maestro todos aprenderemos a ver y a mirar y a escuchar.

2 comentarios:

Mudejarillo dijo...

Por eso seguiremos gritando... porque necesitamos de la misericordia y de la inclusividad del Maestro.

Somos tan seguidores de Jesús como los "bien pensantes" que se denominan "ciudadanos de bien". Y eso es así porque nos sabemos "creaturas" del Abba de Jesús, barro y fragilidad, como el Frasco de Alabastro que da nombre a tu blog.

Manuel, hermano de la Communion Béthanie dijo...

Fijate, no habia caido en este aspecto del nombre del blog! Asi que gracias por ello. De hecho, creo que esta fragilidad es uno de nuestros tesoros...