Escribo este billete demasiado rápido, porque apenas tengo tiempo hoy, y mañana me voy de viaje unos días. Pero es que noticias como las que da hoy Víctor en su blog son descorazonadoras, y no puedo dejar de reaccionar… La actitud de un prelado (¿pastor?) y la respuesta de una mujer. ¿Cuál es la mía? De entrada un poco de cólera, de tristeza, y después ánimo y estímulo. Parafraseando un poema de Blas de Otero, muy conocido gracias a la voz de Ana Belén, podría decir hoy: Iglesia, camisa blanca de mi esperanza, siempre madre y a veces madrastra…
En la barca de Pedro estamos todos, lo queramos o no, y lo siento por Monseñor, pero ni él ni nadie va a quitarme la fe en el Cuerpo Místico de Cristo; pertenezco y estoy en el medio de la comunión de los santos, y aunque yo sólo sea un perrillo que derrapa de alegría delante de su Dueño, sé que nada ni nadie podrá separarme del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesús.
NB: Anda, qué curioso… mis dos últimos artículos terminan por la misma frase…
3 comentarios:
Querida Conchi. A mí también me duele la Iglesia.
Pero no debemos olvidar que la Iglesia es Santa porque el Espíritu está en ella-
El sábado haré un Retiro que quiero centrar en la oración de petición por la Iglesia, por la Comunidad de creyentes en Cristo Resucitado.
Buen viaje y hasta pronto.
Perdón por el "Querida Conchi", que estoy respondiendo rápidamente y me he equivocado!
Donde dije "conchi" lease "Amigo"
Un abrazo
jajajaja! No te preocupes, Victor, me hago cargo de tu lapsus! Este articulo es cortito, y hay temas que profundizaré mas adelante, como el de la Iglesia, "casta meretrix".
Venga, que me voy a hacer la maleta! Un beso!
Si me lo permites, el sabado me uniré a tu oracion...
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