El otro día, mirando las estadísticas de este blog, me quedé sorprendido al encontrarme con esto: alguien había llegado al Frasco de alabastro buscando las palabras “católicos inmorales”. Bueno, no es la primera vez que me dicen algo similar… Y reconozco que no estoy muy ducho en cuestiones de moral fundamental.
De todas formas hay una cosa clara: hay personas que creen que homosensible es sinónimo de inmoral. Hay otra cosa que está clara, y es que nadie vive en la perfección moral. Vaya, que la inmoralidad es patrimonio de la humanidad, y no sólo de una clase de personas, por mucho que haya quienes no quieran o no puedan verlo.
En fin, gracias a Dios que nos queda El y su Palabra, como aquella del domingo pasado…P/S: y no sé si el que buscaba “católicos inmorales” encontró lo que quería…
3 comentarios:
jajaja! Estas son las cosas de "google" y de sus "robots de búsqueda". Con todo, qué difícil es, a veces, saber cuándo un acto es moralmente bueno o malo. Sin caer en peligrosos subjetivismos, pienso que la calificación del acto debe hacerse a la luz del Amor, la Palabra y la Vida de Cristo. Sin desdeñar a, por ejemplo, Santo Tomás, sería absurdo acudir a su Summa Theologica, antes que al Evangelio. Un abrazo!
Y yo diria que santo Tomas estaria totalmente de acuerdo contigo, Victor!
Un abrazo enorme.
Vaya, vaya, mira aquí dos letrados hablando de santo Tomás¡¡¡ Pues no, no van descaminados estos dos letrados. Santo Tomás comentado Si tu ojo es bueno, todo el cuerpo está iluminado (Mt 6,22). Comenta estas palabras diciendo: “Por ojo se entiende la intención. Porque todo el que quiere obrar, algo intenta: de modo que si tu intención es lúcida, es decir, dirigida a Dios, todo tu cuerpo –o sea tus actuaciones– serán lúcidas. Y así ocurre a quienes de verdad son buenos”. In Matth., VI, lec. 5. Pero dice más, pues si de verdad tubieramos siempre los ojos puestos en el Evangelio “aquello en lo que uno descansa como en su fin último, domina el afecto del hombre, porque de ello toma las reglas para toda su vida”.ST.I-II,1,5.
Es decir, que santo Tomás está de acuerdo con lo que muy bien decía Victor, que a lo que hay que acudir es a la vida de Cristo, y remitir a ella toda nuestra vida.
Y ojalá que siga habiendo buenos letrados, pues ya decía santa Teresa que ¡Dios nos libre de espirituales sin letras!
el hermano
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